Se presentan entonces nuevos retos y se nos plantean nuevas formas de resolver las cosas, tenemos que re-inventarnos constantemente y empezar a generar nuevos hábitos y rutinas así, como adquirir nuevas competencias y todo esto nos lleva a un grado de estrés.
Ante este torbellino emocional debemos gestionar o manejar adecuadamente las emociones y plantearnos y seguir las siguientes estrategias para atenuar el trauma y la afectación que pueda causar en nuestras vidas:
-Sacar tiempo para hacer cosas que nos hagan bien y nos diviertan como escuchar música, hacer ejercicio, entre otras.
-Aprovechar este tiempo para hacer cosas que teníamos pendientes y siempre quisimos hacer.
-Percibir esta contingencia como una oportunidad de aprendizaje.
-Desarrollar el sentimiento de la compasión y solidaridad, cuidándonos a nosotros mismos para cuidar a los demás y no juzgar a los demás por el como viven la experiencia.
-Evitar la sobrecarga de información y sobre todo de baja calidad, ya que esto puede causar un mayor desespero o desesperanza.
-Realizar actividades físicas y manuales, para descansar de la utilización de las herramientas tecnológicas.
-Recordar que el miedo se vence con amor y por ello lo mejor es tener acuerdos de paz con la familia y buenos sentimientos hacia ellos, porque de lo contrario lo único que hacemos es empeorar las cosas y sentirnos mal.
-Cumplir con los objetivos que me proponga diariamente.
-Poner en practica los valores de la gratitud, empatia y respeto con los seres que nos rodean.
-Expresar lo que sentimos para liberarnos y sanarnos emocionalmente.
- Buscar ayuda y no tener vergüenza ni miedo por sentirme vulnerable.
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